jueves, 27 de agosto de 2009
















Los animales fueron imperfectos,
largos de cola, tristes de cabeza.
Poco a poco se fueron componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares,
gracia, vuelo.
El gato, sólo el gato
apareció completo y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.

El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.

No hay unidad como él,
no tienen la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola ranura
para echar las monedas de la noche.

Oh pequeño emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas cuando pasas
y posas cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo, desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo es inmundo
para el inmaculado pie del gato.

Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia de un
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas, discípulos o amigos
de su gato.

Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.

miércoles, 26 de agosto de 2009






















La mariposa voLotea
y arde -con eL soL- a veces.

mancha voLante y llamarada,
ahora se qeda parada
sObre una hoja qe la mece.

me decían: -no tienes nada.
no estás enfermo. te parece.

yo tampoco decía nada.
y pasó eL tiempo de las mieses.

hoy una mano de congoja
llena de otoño eL horizonte.
y hasta de mi aLma caen hojas.

me decían: -no tienes nada.
no estás enfermo. Te parece.

era la hora de las espigas.
eL soL, ahora,
convaLece.

todo se va en La vida, amigos.
se va o perece.

se va la mano qe te induce.
se va o perece.

se va la rosa qe desates.
también la boca qe te bese.

eL agua, la sombra y eL vaso.
se va o perece.

pasó la hora de las espigas.
eL soL, ahora, convaLece.

su Lengua tibia me rodea.
también me dice: -te parece.

La maripOsa voLotea,
revoLotea,
y desapareCe.·

domingo, 23 de agosto de 2009




· . a veces por supuestO usted sonríe y no importa lo Linda o lo fea ,,lo vieja o lo joven , lo mucho o lo pOco qe usted reaLmente sea : sonríe cuaL si fuese una reveLación y su sonrisa anuLa todas las anteriOres ,, caducan aL instante sus rostros como máscaras , sus Ojos duros frágiLes como espejOs en óvaLo ,. su boca de morder ,su mentón de caprichO ,sus pómuLos fragantes , sus párpadOs ,, su miedo
· .sonríe y usted nace ,asume eL mundo , mira sin mirar indefensa , desnuda ,transparente , y a lo mejor si la sOnrisa viene de muy ,,de muy adentro, usted puede LLorar senciLLamente sin desgarrarse , sin desesperarse, sin convocar la muerte ni sentirse vacía ,. llorar ,sóLo llorar . entonces su sonrisa ,si todavia existe se vueLve un arcO iris .·

jueves, 20 de agosto de 2009


AMO las cosas loca, locamente. Me gustan las tenazas, las tijeras, adoro las tazas, las argollas, las soperas, sin hablar, por supuesto, del sombrero. Amo todas las cosas, no sólo las supremas, sino las infinitamente chicas, el dedal, las espuelas, los platos, los floreros. Ay, alma mía, hermoso es el planeta, lleno de pipas por la mano conducidas en el humo, de llaves, de saleros, en fin, todo lo que se hizo por la mano del hombre, toda cosa: las curvas del zapato, el tejido, el nuevo nacimiento del oro sin la sangre, los anteojos, los clavos, las escobas, los relojes, las brújulas, las monedas, la suave suavidad de las sillas. Ay cuántas cosas puras ha construido el hombre: de lana, de madera, de cristal, de cordeles, mesas maravillosas, navíos, escaleras. Amo todas las cosas, no porque sean ardientes o fragantes, sino porque no sé, porque este océano es el tuyo, es el mío: los botones, las ruedas, los pequeños tesoros olvidados, los abanicos en cuyos plumajes desvaneció el amor sus azahares, las copas, los cuchillos, las tijeras, todo tiene en el mango, en el contorno, la huella de unos dedos, de una remota mano perdida en lo más olvidado del olvido. Yo voy por casas, calles, ascensores, tocando cosas, divisando objetos que en secreto ambiciono: uno porque repica, otro porque es tan suave como la suavidad de una cadera, otro por su color de agua profunda, otro por su espesor de terciopelo. Oh río irrevocable de las cosas, no se dirá que sólo amé los peces, o las plantas de selva y de pradera, que no sólo amé lo que salta, sube, sobrevive, suspira. No es verdad: muchas cosas me lo dijeron todo. No sólo me tocaron o las tocó mi mano, sino que acompañaron de tal modo mi existencia que conmigo existieron y fueron para mí tan existentes que vivieron conmigo media vida y morirán conmigo media muerte.

da la luz, la cLaridad y el caLor, derrama lluvia y rocío, empuja las cosechas, muLtiplica las manadas y no deja pasaR día sin visitaR eL mundo .·