martes, 20 de abril de 2010

















NOSOTROS caminamos,
con la cara descubierta,
hacia el descubrimiento del ritmo de la máquina,
hacia la admiración del trabajo mecánico,
hacia la percepción de la belleza de los procesos químicos.

Cantamos los temblores de tierra,
componemos cine-poemas con las llamas y las centrales eléctricas,
admiramos los movimientos de los cometas y de los meteoros, y los gestos de los proyectores que deslumbran las estrellas.

Todos los que aman su arte buscan la esencia profunda de su técnica.·