sábado, 5 de junio de 2010















En realidad, ¿quién no ha tenido la horrible experiencia de estar sentado delante de una hoja en blanco que le sonríe a uno con su boca desdentada: "adelante, ¿vamos a ver si me pones la mano encima?"
Una página en blanco es enrealidad una puerta encalada sin ninguna puerta ni ventana. Empezar a contar una historia es como tontear con una persona totalmente desconocida en un restaurante.

1 comentario:

  1. Claro, aunque las personas suelen hablar, y las hojas en blanco son como esos docentes que lo dejan a uno decir todo mal (o todo bien) para después estamparse uno mismo con la realidad.

    Saludos,
    Rosaura

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